Proteger a los hijos es necesario, vital.
Sobreprotección, en contrapartida, genera la imposibilidad de aprender los caminos para superación ante los obstáculos que naturalmente van surgiendo a lo largo de la vida.
La sobreprotección se da cuando la protección se extiende por plazo indefinido a la etapa en cuestión, o sea, es ir más allá del cuidado, del suplir las necesidades básicas para el pleno desarrollo de las potencialidades que fortalecen la autonomía.
Proteger es ayudar al niño crecer, pero la sobreprotección es casi un querer crecer por el niño. Casi siempre va acompañado por expresiones, tales como:
"No hagas eso que puedes lastimarte"; "No subas porque te vas a caer"; "No puedes ir solo porque te vas a perder"; "No eres capaz de cuidarte solo", etcétera.
El niño crece con la falsa idea de que el mundo es un lugar totalmente peligroso, a excepción de la presencia del "cuidador" (leer sobreprotector). Alimentado por el miedo, guarnecido por una imagen débil o poco capaz de si mismo.
Educar es mostrar la vida para quienes todavía no la vieron, dijo el poeta.
Pero, educar no es vivir la vida que el otro puede llegar a vivir.
Eso implica aceptar que la aparente limitación que veo en el otro, puede simplemente ser un indicador de mi propia limitación.
Limitación ésa que en determinado momento o etapa de la vida intento imponerla como condición-condicionante para que el otro no pueda superar el miedo que me habita.
El medico Lucas, registró la palabra proferida por Jesús:
"Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
La mejor medicina del Evangelio siempre fue buena dosis de BUEN ÁNIMO ante los escenarios y situaciones más difíciles de la vida.
Levantar y caminar, como Principio que nos estimula y provoca la fe y la esperanza en amor, es la psicología de Jesús para curar más del noventa por ciento de las enfermedades que muy a menudo mantenemos en la cuna.
Amo la pedagogía del Evangelio porque no confunde protección con sobreprotección.
Su Palabra, "levántate y anda" es siempre un acto de amor.
Cariños!
Ozeias Bitencourt
Florida, 18 de abril del 2017.
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