Todavía recuerdo a las maestras y maestros que marcaron parte de mi infancia:
Maestras del interior de Sao Gabriel, Rio Grande do Sul, Dalbeci y Zélia avanzadas para su tiempo en muchos conceptos sobre educación. Con ellas el tiempo tenía otra nota.
Algun tiempo después se sumaron otros, como el maestro Marcos quien costumbraba decirnos en Latín: "Men sana in corpore sano", alentándonos a las practicas deportivas, cuidando las principales parte del cuerpo - la mente y el corazón.
Además, entre otros educadores y compañeros, aprendí jugar al ajedrez, espacio donde aprendí profundizar el significado del silencio pensante. No había "aburrimiento", había tiempo para aprender desarrollar una mente y capacidades creativas. Desarrollar la capacidad de re-crear...
Obviamente, no podría olvidar la maestra Lucíola, la maestra de Historia que me pidió prestado un Almanaque Disney de edición limitada sobre la historia de los juegos olímpicos en Grecia Antigua...nunca más regresó a mis manos el volumen.
En el bolso del alma llamado recuerdo, quedan reminiscencias de muchas otras experiencias, pero las realmente significativas están bien claras en la retina de mi memoria.
Muchas gracias a cada uno de ustedes, especialmente mis mayores maestros informales: Sergio Bitencourt y Neuza Helena Ramires Bitencourt, mis padres.
!Cariños y feliz Día del Maestr@ en Uruguay!
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