"Y Jonás se levantó para huir de la presencia del Señor a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la Presencia de Señor." Jonás capítulo 1
Es muy fácil llegar al final del día con la sensación de que algo o alguna parte de nosotros está faltando.
En realidad, terminar el día faltando pedazos del SER es más común de lo que imaginamos.
La historia de Jonás se reitera todos los días en el mundo en la vida de padres, educadores, figuras públicas y gente poco conocida.
Comenzar bien no es garantía de conclusiones perfectas - principalmente si en el camino partes del SER fueron sufriendo mutilaciones a raíz de la negación del privilegio de SER en amor, misericordia, compasión.
¡Al negar al otro el mismo tratamiento que nos encanta/gustaría recibir nos auto-mutilamos!
Solo el Amor con Su pedagogía(¡el Amor es la Pedagogía!) puede hacernos llegar al fin del día enteros, cansados, pero enteros.
Sintiendo las angustias y las tristezas por una infinidad de universos caídos que a gatas tratan de levantarse...
¡Enteros!
Y lo mejor, enteros y sin ningún tipo de auto-justificación o justicia propia.
Simplemente albergando gratitud en el corazón por el placer de SER educador/a, padre, madre, abuelo/a, hijo/a...
Un mundo tan chiquito cabe en el corazón de cualquier persona que aprende incorporar actitudes en el día a día que faciliten y mejore la calidad de vida del prójimo, aunque el prójimo no tenga la misma nacionalidad que la suya.
Un mundo tan chiquito cabe en el corazón de cualquier persona que aprende incorporar actitudes en el día a día que faciliten y mejore la calidad de vida del prójimo, aunque el prójimo no tenga la misma nacionalidad que la suya.
Nunca seremos enteros deseando la muerte, padecimiento o desgracia del otro.
¡Ame y entienda!
Ozeias Bitencourt
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